26 May COMO CONTROLAR MEJOR LAS FINANZAS DE TU EMPRESA
Normalmente las finanzas se delegan en manos de un contable o de un asesor no experto, lo cual no suele ser la mejor decisión a nivel de finanzas, porque sin información económica financiera interna confiable, difícilmente se podrás tomar decisiones correctas. Por eso, muchas empresas entran en dificultades por una mala gestión de la tesorería, o por basar la toma de decisiones financieras en la cuenta de resultados. Esto último es muy habitual cuando creces o se consiguen grandes contratos o pedidos que ponen a la empresa al borde de la quiebra por haber planificado mal la tesorería.
La tarea fundamental: cuidar las finanzas de tu empresa.
Es fundamental contar con un buen programa de contabilidad que te permita llevar un buen control de tus finanzas. En ese caso podrás responder sin problema a estas preguntas sobre la salud de las finanzas de tu empresa:
- ¿Qué es lo que tienes?: es decir cuáles son tus activos tanto corrientes (caja, saldos cuentas por cobrar, etc.) como no corrientes (mobiliario, vehículos, inmuebles, etc.). Ten en cuenta que hay ciertos activos como los inmobiliarios que pueden revalorizarse con el paso del tiempo, lo que se traduce en una mayor solvencia de la empresa.
- ¿Qué es lo que debes?: es decir cuáles son tus pasivos (sueldos, proveedores, préstamos, impuestos, etc.) a los que debes responder con tus activos. Ten en cuenta que si tus pasivos fueran mayores que tus activos estarías en situación negativa y deberías de aportar capital para solucionar el problema financiero.
- ¿Cuánto te cuesta producir lo que vendes?: dependiendo de tu tipo de negocio, responder a esta pregunta sobre las finanzas de tu empresa será más fácil o difícil. No es lo mismo una actividad comercial que compra productos para revenderlos con un margen, que una empresa de servicios o una industrial.
- ¿Cuál es tu margen de beneficio bruto?: es decir la diferencia entre el costo de ventas y su precio de venta sin IGV. Ten en cuenta que ese margen es el que tiene que cubrir tus costos.
- ¿Cuál es tu porcentaje del margen bruto?: es decir el cociente entre el margen y el precio de venta sin IGV. Esa información es especialmente útil a la hora de negociar descuentos comerciales, y más que el porcentaje es importante la evolución del margen del mismo en el tiempo, para analizar la productividad y eficacia del negocio.
- ¿Cuánto gastas en la operación?: es decir el resto de gastos generales que no tienen que ver directamente con el producto o servicio. Por ejemplo, gastos de administración y promoción, alquiler de oficina, etc.
- ¿Cuál es el importe de los saldos a cobrar?: es decir del dinero que le deben a la empresa, normalmente por devoluciones de impuestos y clientes. Especialmente importante es conocer su evolución para detectar posibles problemas de liquidez o una mala gestión de la tesorería.
- ¿Cuál es el plazo medio de cobro de tus cuentas por cobrar?: al igual que con la anterior pregunta nos permite detectar problemas de caja, en especial si va en aumento. Para calcular el plazo medio divide el saldo de clientes entre las ventas medias diarias con IGV incluido.
- ¿Cuál es el importe de los saldos a pagar?: el dinero que debe la empresa normalmente por la actividad comercial, es decir, las deudas con proveedores. Si su importe está creciendo puede ser por dos razones, que no tienen por qué indicar que tienes problemas con las finanzas de tu empresa: mayores compras por un aumento de ventas, o aumento del plazo de pago para una mejor situación de la caja.
- ¿Cuál es el porcentaje de los saldos a pagar respecto de los saldos a cobrar?: este Ratio te permite saber si tendrás problemas de liquidez a corto plazo, ya que, si debes más a proveedores que lo que te deben tus clientes, puedes tener problemas con las finanzas de tu empresa, salvo que tengas un saldo suficiente de caja para cubrir el déficit.
Algunos puntos que debes tener en cuenta:
- Lo único seguro que controlas de tu negocio son los gastos el resto son estimaciones, por eso no delegues hasta que entiendas bien lo básico.
- Calza tus plazos de cobranza con los plazos de pago a tus proveedores.
- Cobra lo más rápido que puedas, lo que cobres hoy te aliviará tiempo de cobranza y gestión más adelante.
- Separa tus gastos por bloques para que sea más fácil identificar por donde gastas más.
- Ordénate desde el principio y paga a lo más una vez a la semana, no te distraigas más de la cuenta en temas que no te generen ingresos.
- Lleva tu flujo de caja semanal y aliméntalo con tu saldo de bancos diario.
- Tu moneda de ingresos debe calzar con la de tus egresos.
- No olvides usar el dinero que tienes en la cuenta de Sunat para el pago de tus impuestos.
- Ten actualizado tu reporte de líneas con los Bancos (Pagarés, Fianzas, Letras, etc).
- Evalúa si necesitas financiamiento con letras, factoring u otro instrumento financiero y coordina con tus proveedores pagarles de forma electrónica y en una misma fecha.
- Evita sobregirar tus cuentas (es demasiado caro), si necesitas dinero pide un crédito puntual.
- Contrata personal solo cuando sea realmente indispensable ya que si luego tienes que despedir gente es demasiado caro.
- Invierte en publicidad en el momento adecuado, cuando tu producto ya sea sostenible.
- No gastes en alquiler de oficina hasta que sea necesario y tampoco gastes en viajes innecesarios, no olvides que todo viaje debe tener un resultado cuantificable de generación de valor.
- No dejes pendiente el pago de tus impuestos, separa el importe del Igv porque lo tienes que pagar al mes siguiente.
- Recuerda, lo que vale es cuando el dinero ya está en tu cuenta.
- Evalúa si te conviene dar un descuento por pronto pago.
- Reserva un colchón para gastos y pagos imprevistos.
- Revisa diariamente como están tus saldos de banco.
- No te endeudes si no sabes cómo vas a pagar más adelante y considera la posibilidad de hacer pre pagos sin costo de comisiones de parte del banco.
- Si tienes saldo de caja busca rentabilidad a tus depósitos o realiza pre pagos si te conviene.
- Si no puedes cancelar tus créditos, refinancia tu deuda con el Banco.
- Negocia permanentemente los plazos de pago a tus proveedores, si puedes, implementa licitaciones de compra con ellos para conseguir mejores precios.